“Yo Soy” Rev. Joseph Murphy "Yo soy el Señor, y no hay ninguno más, no hay otro Dios además de mi." (Isaías 45:5). Usted, el lector, es el único y verdadero ser que hay. Cuando usted dice, "Yo soy", eso significa la suma de total de todas las personalidades en el mundo. Todas las demás concepciones son proyecciones en el espacio del ser UNO, usted mismo. En la Biblia, que es un libro de texto sobre la psicología y metafísica del ánimo y sentimientos del hombre - el "Yo Soy" es constantemente mencionado como, "Yo soy el camino, la verdad, y la vida." (Juan 14:6). "Yo soy la Resurrección y la Vida." (Juan 11:25). "Yo Soy lo que soy." (Éxodo 3:14). Estos y otros sentencias brillan en todo su verdadero esplendor una vez que vemos que Jesús, el Cristo, no estaba hablando de sí mismo personalmente, sino del principio de ser inherentes a toda la humanidad. La Verdad que los estudiantes fallan en ver en que sólo hay un hombre, por esa misma razón hay solo un Dios. Dios y el hombre son uno - "Yo soy en el Padre, y el Padre en mí." (Juan 14:11). Tu no puedes dividir al UNO; El Infinito no puede ser dividido o multiplicado. La aparente división es la ilusión de la separación. Debemos dar reconocimiento al más intimo SER el cual es Puro espíritu, el cual no esta sujeto a ninguna condición que sea. Sentimos que estamos condicionados por el tiempo y el espacio, pero estas condiciones no tienen lugar en el Ser esencial. El verdadero reconocimiento del "Yo Soy" es el reconocimiento del Ser dentro de ti. Dios, el Padre, que subsiste eternamente en Su propio Ser, envía sucesivamente todas las formas a Su voluntad. Del mismo modo, todas las formas regresan a el Uno sin forma, de acuerdo a una ley inmutable. Usted, el hombre UNO, puede comprender al SER infinito dentro de usted por una expansión sin límites de su concepción de Dios. Usted regresa al Ser Universal así como un hijo regresa a la casa de su padre. Cuanto más estudiamos la Biblia más nos damos cuenta de que, por el arte de la meditación - es decir, yendo hacia adentro - nos volvemos más en el conocimiento y la comprensión de los misterios que contiene. El camino interno es el camino de la grandeza, el camino real de los Antiguos, y para todos los hombres que deseen unirse con la Causa Suprema, la raíz y la esencia de todos. Renacer significa ascender desde lo menor a la mayor mediante una realización interna, o por la elevación de la conciencia paso a paso. La conciencia, es levantada por la contemplación, pensando en el hecho de que Yo Soy ahora el SER que quiero SER, y para que sea real, debo sentirlo. Esta Realización es una conciencia interna del nueva estado de conciencia o renacimiento. No hay una sola nota que haya sido tocada que cualquier hombre no puede tocar. Cualquier cosa que haya sido sentida por cualquier hombre santo, cualquier hombre puede sentirlo. No existen hechos o secretos ocultos en el remoto pasado que cualquier hombre no puede sacar a la luz. Usted es el único ser que hay. Usted tiene memoria de todo lo que ha 1
pasado, en consecuencia, todos los tonos, estados de ánimo, las vibraciones, el conocimiento y la sabiduría están dentro de ti. No hay idioma que se haya hablado que usted no pueda hablar. No hay ninguna voz que usted no pueda reproducir, porque todo está dentro de ti. USTED siempre ha vivido! "Antes de que Abraham fuese, YO SOY." (Juan 8:58). "Cuando todas las cosas dejan de ser YO SOY." Usted, hombre, escribió la Biblia! Es posible que lo haya olvidado, pero si medita en sus pasajes, el ser subjetivo dentro usted le revelará a su mente consciente su significado, cuando USTED lo escribió hace miles de años. El tiempo es una ilusión; Dios es el eterno AHORA. Miles de años son como un instante. Eras son como un día. Por lo tanto, arroje ahora la creencia en el tiempo y en la idea de que tenemos que volver una y otra vez a este planeta Tierra- una vez como Juan, otra visita como María -, a fin de adquirir más experiencia, para perfeccionarnos y ser como Jesús, el Cristo. Algunas veces nos han dicho que es casi imposible para nosotros ser como Jesús, o Moisés, Elías en una vida; ello toma muchas vidas, es más, muchos dicen que tenemos algunos "karmas" que trabajar en esta vida. En otras palabras, tenemos que expiar los pecados y los crímenes cometidos en vidas pasadas antes de que podamos ser purificados. Algunos afirman que es casi imposible de modificar ciertas condiciones físicas en esta vida, en particular, si se ha nacido con una enfermedad congénita o deformidad. Esta enseñanza es falsa y una contradicción de todo lo que la Biblia enseña, a saber, "He aquí, YO SOY el Señor, el Dios de toda carne: ¿hay algo demasiado difícil para mí?" (Jeremías 32:27). "Voy a restablecer la salud a ti, y te voy a sanar de tus heridas, dice el Señor." (Jeremías 30:17). "... Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias… el que sacia con bien tus anhelos, de modo que te rejuvenezcas como el águila." (Salmos 103:3,5). "Yo les rescataré del poder de la tumba, los redimiré de la muerte." (Oseas 13:14). Un invalido no es sanado instantáneamente a causa de sus creencias. Del mismo modo, si a un hombre le es amputada la pierna, el motivo por el que no crece otra pierna se debe a que su padre y su madre, las autoridades de ciertos libros de texto, además de la tradición y la creencia de la raza, todos contribuyeron a la falsa creencia y la enseñanza que recibió como Bebé. Él mantiene una fuerte convicción dentro de sí mismo de que Dios no puede hacer crecer otra pierna para él. Él cree firmemente que nada puede ser hecho excepto vestir una pierna artificial. "El le dijo: -Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz." (Lucas 8:48). En cuanto a la creencia de algunas personas que tenemos que sufrir por los errores del pasado o por los pecados cometidos hace siglos, no hay ninguna base para este falso concepto. Si una persona cree que debe sufrir por algo que ha hecho, él sufrirá. Todo esta basado en creencias. 2
La única pérdida, limitación, restricción o mal en el mundo es nuestra fe en la pérdida, nuestra creencia en la limitación, nuestra creencia en la restricción y nuestra creencia en el mal o la enfermedad. Esto se conoce como "el hijo de perdición" o sentido de pérdida del habla en la Biblia. "Venid, pues, dice Jehovah; y razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.(Isaías 1:18). él añade: "Nunca más me acordaré de los pecados e iniquidades de ellos." (Hebreos 10:17). "porque tú, oh Señor, eres bueno y perdonador, grande en misericordia para con los que te invocan. (Sl 86:5). El lector debería detenerse, pensar y darse cuenta por un momento que un Dios que dice: "Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que te odian", necesariamente por su más grande amor, acaba con toda mancha del pasado. Él enjuaga todas las lágrimas, y te perdona de inmediato. ¿Alguien se puede imaginar un Dios que le pida que perdone a quienes le ofenden, y por otro lado que se niegue a perdonarse a sí mismo? "Él me llamará, y yo le responderé." (Salmos 91:15). "Yo soy, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré más de tus pecados. (Isaías 43:25). El hombre que se separa completamente del pasado comparte el gran festín psicológico y místico de la paz y la felicidad. Realizando la Presencia de Dios dentro de él, se levanta en conciencia a la alegre convicción de que él es ahora el Ser que anhela ser. Después de haber fijado este estado dentro de él, un silencio interior le posee, y todas las dudas y temores se alejan de él y no será recordadas más. Sosteniendo en silencio este sentimiento, el cual el siente internamente se convierte en una expresión externa
jueves, 29 de julio de 2010
MENSAJE SOBRE EL SANTO ROSARIO
Mensaje sobre el Santo Rosario
La batalla que se aproxima.
¡Ésta es mi oración! El Rosario es el arma que Yo doy a estos hijos míos para combatir en las próximas grandes batallas que les esperan.
(Mensaje de la Virgen al Padre Gobbi, del Movimiento Sacerdotal Mariano)
Comentario:
Nos estamos aproximando a lo más encarnizado de la batalla entre el Bien y el Mal, entre Dios y Satanás, y por eso la Virgen nos quiere dar el arma que debemos usar para combatir, que es el Santo Rosario.
Con el rezo del Rosario alcanzaremos la victoria en esta lucha que solo se puede comparar, por su mole e importancia, a la batalla combatida al principio del tiempo entre San Miguel Arcángel y el ejército celestial, contra Lucifer y sus secuaces.
¡Ay de los que no se encuentren preparados cuando el combate llegue a lo más difícil!, porque si no se convirtieron hasta ese momento, ya no se convertirán. En cambio los que recen el Rosario, cada día estarán más cerca de Dios y más profundamente convertidos, y el mal no les podrá hacer ningún daño, y se salvarán eternamente.
Dejemos las actividades inútiles o que nos hacen perder un valioso tiempo, como por ejemplo el mirar televisión y el pasar el tiempo en charlas inútiles, y dediquemos el tiempo precioso que nos queda de preparación para la gran batalla, a rezar el Rosario, de ser posible los veinte misterios cada día.
Recordemos que cuando rezamos el Rosario, la Virgen está unida a nosotros y es como que en esos momentos estamos viviendo en el Paraíso, junto a Jesús y a María.
El choque será tremendo entre las fuerzas del Bien y las del Mal, y solo estaremos preparados los que frecuentemente nos hayamos apegado al rezo del Santo Rosario.
La batalla que se aproxima.
¡Ésta es mi oración! El Rosario es el arma que Yo doy a estos hijos míos para combatir en las próximas grandes batallas que les esperan.
(Mensaje de la Virgen al Padre Gobbi, del Movimiento Sacerdotal Mariano)
Comentario:
Nos estamos aproximando a lo más encarnizado de la batalla entre el Bien y el Mal, entre Dios y Satanás, y por eso la Virgen nos quiere dar el arma que debemos usar para combatir, que es el Santo Rosario.
Con el rezo del Rosario alcanzaremos la victoria en esta lucha que solo se puede comparar, por su mole e importancia, a la batalla combatida al principio del tiempo entre San Miguel Arcángel y el ejército celestial, contra Lucifer y sus secuaces.
¡Ay de los que no se encuentren preparados cuando el combate llegue a lo más difícil!, porque si no se convirtieron hasta ese momento, ya no se convertirán. En cambio los que recen el Rosario, cada día estarán más cerca de Dios y más profundamente convertidos, y el mal no les podrá hacer ningún daño, y se salvarán eternamente.
Dejemos las actividades inútiles o que nos hacen perder un valioso tiempo, como por ejemplo el mirar televisión y el pasar el tiempo en charlas inútiles, y dediquemos el tiempo precioso que nos queda de preparación para la gran batalla, a rezar el Rosario, de ser posible los veinte misterios cada día.
Recordemos que cuando rezamos el Rosario, la Virgen está unida a nosotros y es como que en esos momentos estamos viviendo en el Paraíso, junto a Jesús y a María.
El choque será tremendo entre las fuerzas del Bien y las del Mal, y solo estaremos preparados los que frecuentemente nos hayamos apegado al rezo del Santo Rosario.
EL EVANGELIO DEL DIA :29 DE JULIO DE 2010
Evangelio del día
Lc 10, 38-42.
Santa Marta.
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.
Reflexión:
Hoy se hace memoria de Santa Marta y, como ella, debemos ser activos en el servicio de los demás y en cumplir nuestros deberes de cada día, pero la fuerza para cumplir todo esto debemos tomarla de Jesús, a los pies del Sagrario, imitando a María que escuchaba al Señor. La oración y el trato personal de amistad con Jesús en la Eucaristía debe ser el eje alrededor del cual gire todo nuestro mundo. De lo contrario corremos el riesgo de “hacer” muchas cosas pero inútilmente o con un valor meramente humano. Por eso siempre debemos tener la mirada del alma fija en Dios, hagamos lo que hagamos, pues eso es lo que da valor sobrenatural a nuestro obrar.
Pidamos hoy a Santa Marta que nos enseñe a ser diligentes en los quehaceres de cada día pero sin perder de vista a Jesús. Con un ojo mirar lo que hago y con el otro mirar a Jesús.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.
Lc 10, 38-42.
Santa Marta.
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.
Reflexión:
Hoy se hace memoria de Santa Marta y, como ella, debemos ser activos en el servicio de los demás y en cumplir nuestros deberes de cada día, pero la fuerza para cumplir todo esto debemos tomarla de Jesús, a los pies del Sagrario, imitando a María que escuchaba al Señor. La oración y el trato personal de amistad con Jesús en la Eucaristía debe ser el eje alrededor del cual gire todo nuestro mundo. De lo contrario corremos el riesgo de “hacer” muchas cosas pero inútilmente o con un valor meramente humano. Por eso siempre debemos tener la mirada del alma fija en Dios, hagamos lo que hagamos, pues eso es lo que da valor sobrenatural a nuestro obrar.
Pidamos hoy a Santa Marta que nos enseñe a ser diligentes en los quehaceres de cada día pero sin perder de vista a Jesús. Con un ojo mirar lo que hago y con el otro mirar a Jesús.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.
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