jueves, 18 de febrero de 2010

LA BOVEDA ESPIRITUAL



Según los practicantes del espiritismo, la Bóveda es un centro de poder donde convergen diferentes espíritus servidores de disímiles intereses, cuyos poderes pueden ser evocados por el devoto en beneficio suyo, de su familia, o de aquellos a quiénes desee realizar una obra de caridad. Se compone de siete vasos con agua, una copa de cristal transparente con agua, y una cruz o crucifijo, preferiblemente de madera. Otros componentes son: flores; y en las ocasiones que se indican, una vela cuyo color será blanco. Para realizar el montaje y los objetos que la componen, los representamos por los siguientes símbolos:
O - vasos.     C- copa.       + - cruz.      F- flores.     V - vela.
En ningún caso colocan la Bóveda a nivel del piso, sino sobre una mesa, de forma rectangular. Siempre cubierta ésta con un mantel o paño blanco, y sobre esta superficie colocan los objetos que la integran.
De acuerdo con la finalidad que se pretende, ésta puede adoptar una de las tres posiciones básicas que señalo a continuación:
BOVEDA EN REPOSO:
..............................................................................     O          O
.................................................................................. O     +      O
..............................................................................         O .... O
.............................................................................              F                 =  3, 5 ó 7 flores blancas o amarillas.
En este caso está cuidando de usted y de su casa, pues recoge lo malo que en ella pueda entrar. El vaso del centro es el dedicado a su Guía. Todos los viernes se completan con agua los vasos que hayan perdido volumen. Las flores se retiran antes de marchitarse, nunca dejarlas secar ante la Bóveda.
BOVEDA A LA DEFENSA:
...........................................................    ..... O ......... O ............. O.......... O
........................................................................................... C
........................................................................................... +
     ...................................................................... O  .....     O .............O
.......................................................................     V .......                      F              = flores blancas.
En esta ocasión, le está protegiendo de sus enemigos. Cuando se conoce o sospecha el nombre de éstos, en un papel se escriben, con lápiz, horizontalmente por siete veces; y sobre el de ellos, el suyo en forma vertical; o sea, que les cruce, por otras siete o nueve veces. El papel así escrito se colocará bajo la copa.
BOVEDA AL ATAQUE:
...........................................................................     ...................        O
............................................................................ O ......... . C ............O
.............................................................................. O ......... + ......... O
  .............................................................................              O
............................................................................. ..V           ..............F  ............... = 3, 7 ó 9 flores rojas.
En esta posición, la Bóveda está luchando contra alguien o resolviendo algo que se le ha pedido. La vela se enciende, o bien a las 12 del mediodía, o a las 12 de la noche dejando, en ambos casos, que la misma se consuma totalmente.
La Bóveda no permanecerá en esta posición por más de nueve días, luego de los cuales la pasan tres días a la posición de reposo, y si aún no han logrado lo que se pretende, se inicia otro ciclo por nueve días y así sucesivamente hasta lograr lo pretendido.
En todas las posiciones, para ellos es importante adicionar al agua de la Copa un poco de agua bendita tomada de alguna iglesia, así como agregar unas gotas de agua de colonia o agua de Florida en cada uno de los vasos. Las flores tienen la función de fortalecer el ambiente, y dar una imagen agradable. La Bóveda Espiritual es un instrumento de carácter personal, aunque sus beneficios pueden ser colectivos. En una misma casa pueden haber tantas como habitantes la precisen pero siempre han de estar en habitaciones diferentes.

LA CRUZ DE CARAVACA


La Cruz de Caravaca entrega protección contra todo tipo de males, protege al hogar y a sus habitantes, rechaza el mal de ojo y los daños. Su poder defensivo es ilimitado. Sin embargo, como sucede con los amuletos y talismanes, existe una forma para potenciar su influencia.
Debemos tener en cuenta que se trata de un objeto, que fue adquirido en un local comercial o lo recibió de regalo, en esos casos antes de usar la cruz como objeto personal conviene hacer un ritual para purificarla. También puede suceder que haya perdido fuerzas con el tiempo. Las causas pueden ser muchas, descuido, desuso, mudanzas, que haya estado al contacto de otras personas etc.
En cualquier de estos casos antes de recibir su ayuda deberá de bendecirla y devolverle su fuerza original.
Primer paso:  Suplica a Santa Ana.
Es recargar la cruz, es decir, elevar una oración a la Madre de la Virgen María. Para rezar, sostenga la cruz en su mano derecha cerrando el puño con la cruz sobre su pecho cerca del corazón y decir lo siguiente:
” Ana, Ana, Madre de la Santa Madre, Abuela del Divino Niño,
al igual que la luz que en Belén se mostró a los santos de corazón,
te pido que intervengas.
Que por tu intermedio, el Señor pose su mirada sobre esta
Santa Cruz, y me brinde amparo.
Que la luz de tu Santo Nieto
ilumine mi corazón. Que así sea.”
Cuando finalice la oración encienda dos velas blancas y ponga la cruz al medio de las dos velas y dejar hasta que se consuman totalmente. Luego retire la cruz, que ya estará lista para la segunda parte del ritual.
2 Paso: Bendición casera para Recargar la Cruz
Un paso fundamental para potenciar el poder de los símbolos sagrados es la Bendición.
Para ello, solo se necesitará agua bendita y su cruz.
Trabaje en una mesa despejada, ponga al centro la Cruz de Caravaca, se debe quedar recostada sobre una de sus caras. Tome el agua bendita, moje un dedo de su mano derecha y trace un círculo alrededor de la cruz. Dibuje la circunferencia en sentido horario ( a igual dirección que las agujas del reloj). Concentre sus pensamientos, cuando el círculo de agua se haya secado, debe de dar vuelta la cruz, para que la otra cara quede a la vista. Vuelva a trazar el círculo protector de agua bendita. cuando se haya secado diga lo siguiente:
” Agua Santa,
que ahuyentas el mal
y todo lo transformas en Bien,
devuélvele a mi cruz,
su pureza original, para que brille
sobre mi corazón como una estrellas de bondad. Así sea”
A continuación persígnese y retire la cruz de la mesa.
3 Paso: Carga Energética con Humo Sagrado.
La última parte del ritual es la carga energética. Para ello deberá emplear humo. Este tipo de ceremonia forma parte de los ritos religiosos de todo el mundo. El humo que asciende, establece un canal que nos conecta con la Divinidad.
Para que su Cruz de Caravaca esté en contacto con Dios, realice el siguiente ritual:
Necesitará:
- 3 cucharadas de incienso en polvo, 6 cucharadas de mirra en polvo, un incensario (o fuente) de barro, bronce o cobre, un trozo de genero lino o algodón blanco.
Procedimiento:
Envuelva su Cruz en el trozo de tela blanco y asegure la tela con hilo para que no se deslice. Luego lleve todos los elementos del ritual a la habitación donde quiera trabajar.
Coloque el incienso, la mirra en el incensario (o fuente) y encienda con fosforo. Cuando comience a salir humo, tome la cruz siempre cubierta con el paño blanco, y colóquela de tal manera que el humo la envuelva. Deje que su objeto sagrado se ahúme por lo menos unos 10 minutos.
Luego, desenvuélvela y apague el incensario. A partir de ese momento, el poder de su cruz estará en su punto máximo.
Consejo: Si para usted la Cruz de Caravaca es su símbolo personal, llévela siempre consigo. En el caso de que utilice la cruz para protección de hogar, no la cambie de lugar, déjela siempre en un mismo sitio.
La cruz de Caravaca es considerada un amuleto contra toda clase de desgracias, un objeto que enlaza lo místico con lo mágico y que disfruta de gran devoción en todo el mundo.
Existen cientos de oraciones a la cruz de Caravaca. Para realizarlas es necesario tener mucha fe y tener una cruz de Caravaca.
Oración para Sanar Dolores:
Este ritual sirve para mejorar males de estómago y del intestino. Hay que hacer 9 cruces sobre el ombligo del enfermo, mientras se dice este texto en catalán marcado con cruces:
” + Ostevun + Ostesa + Malebit + Banyat + Amb poca palla + mal de ventre + ves ten’n D’ aquí aviat + que Deu t’ ho mana + “.
Se repite la oración 3 veces seguidas y luego se rezan 3 Padrenuestros a la Santísima Trinidad.
Para Liberarse de Enemigos:
Para este ritual necesitará la cruz de Caravaca y 9 limones.
A la medianoche se enciende un fuego durante 9 días, quemando cada día un limón. Una vez quemado se lo tira al fuego sin tomarlo (usar pinzas). Al arrogarlo decir:
” Dios y Señor mío, acuérdate de mí y devuélveme las antiguas fuerzas para que yo pueda vengarme de mis enemigos. Limón, has de saber que ningún mago puede contra mí ( nombrarse ), porque el rey Saday es el mágico conjurado desde el fondo de Anereoraene, pues en todo ésos puede pedir homenaje”.
Oración para mejorar la Vista.
Poner la cruz Caravaca en cada ojo y decir:
” Nube, nube, de sangre y agua formada, en hora y gloria de la Santísima Trinidad ( hacer la señal de la cruz ), que sea prontamente curado.”
Oración de la Virgen para pedir un Deseo.
Tomar la cruz de Caravaca, pararse frente a la imagen de la Virgen y decir con mucha fe:
” Glorifica mi alma al Señor. Y mi espíritu está transportado de gozo en el Dios Salvador mío.
Porque ha puesto sus ojos en la bajeza de su esclava, por tanto yo desde ahora me llamarán  bienaventurada todas las generaciones. Porque he hecho en mí cosas grandes el Todopoderoso cuyo nombre es santo. Y cuya misericordia se extiende, de generación en generación, a todos los que le temen.
Dio muestras grandes del sublime poder de su brazo, deshabarató los proyectos que allá en su corazón meditaron los soberbios, Derribó el trono a los poderosos y ensalzó a los humildes. Colmó de bienes a los menesterosos hambrientos, y a los ricos los despidió sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia.
Según lo prometió a Nuestros Padres, a Abraham y a sus descendientes, por los siglos de los siglos.
Por tu inmensa piedad, te pido junto a la Virgen Inmaculada que ………. (pedir deseo), amén”.
Oración contra VICIOS
Esta oración se reza para alejar vicios y adicciones ya sea juegos compulsivos, adictos al internet, alcoholismo, drogas y todo tipo de mal hábito que lleva a la persona a la ruina física, moral y espiritual.
Hay que besar la Cruz con devoción y decir:
” ¡Oh Dios y Padre Nuestro, Señor Jesucristo!
Invocamos vuestro santo  Nombre y humildemente suplicamos
a vuestra clemencia que por la intercesión de la Inmaculada
siempre Virgen María, Madre de Dios y por la de San Miguel Arcángel,
de San José esposo de la misma bienaventurada Virgen de los
Santos Apóstoles, San Pedro y San Pablo o de todos los Santos
os dignéis a prestarnos vuestro auxilio contra Satanás y todo
los demás espíritus inmundos que, para ruina del género humano
y perdición de las almas, andan esparcidos por la Tierra tentándonos
y corrompiéndonos.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor, Amén”.
La Cruz como Amuleto
Suele usarse colgada al cuello como un amuleto contra el MAL DE OJO, así como símbolo de protección general contra todo tipo de malo negatividad.
También se la cuelga de una cinta roja colocándola en puertas y ventanas cuando está por suceder una catástrofe meteorológica.
Para sanación, se impone la cruz en la zona enferma y a continuación se rezan 3 padrenuestros, tres avemarías y tres glorias.
UN GRAN REGALO
Como amuleto su virtud principal es la protección ya que simboliza con la providencia divina. La cruz protege de peligros, accidentes, de enfermedades o de malas energías.
Su poder depende en buena medida de la fe que ella se deposite. Poe ello, debe ser OBSEQUIADA a una persona que la necesite para que ésta actúe como un talismán. Si la regala de corazón, también obtendrá sus favores porque será recompensado por ello.

RESUMEN DE LA DOCTRINA ESPIRITA

Los mismos seres que se comunican se
designan, como lo dijimos, con el nombre de Espíritus o
genios y aseguran haber pertenecido, por lo menos
algunos, a hombres que vivieron sobre la Tierra.
Constituyen el mundo espiritual, como nosotros
constituimos, durante la vida, el mundo corporal.
Resumimos así, en pocas palabras, los puntos
más importantes de la doctrina que nos trasmitieron,
para responder más fácilmente a ciertas objeciones.
“Dios es eterno, inmutable, inmaterial, único,
todopoderoso, soberanamente justo y bueno.
Creó el Universo que comprende a todos los
seres animados e inanimados, materiales e inmateriales.
Los seres materiales constituyen el mundo
visible o corporal y los seres inmateriales el mundo
invisible o espírita, es decir, el de los Espíritus.
El mundo espírita es el mundo normal, primitivo,
eterno, preexistente y sobreviviente a todo.
El mundo corporal no pasa de ser secundario;
podría dejar de existir, o no haber existido jamás, sin
alterar la esencia del mundo espírita.
Los Espíritus revisten, temporalmente, una
envoltura material perecedera, cuya destrucción, por
la muerte, los vuelve libres.
Entre las diferentes especies de seres
corpóreos, Dios escogió la especie humana para la
encarnación de los Espíritus que alcanzaron un cierto
grado de desarrollo, lo cual les da la superioridad moral
e intelectual sobre todos los otros.
El alma es un Espíritu encarnado, cuyo cuerpo
es sólo una envoltura.
Tres cosas existen en el hombre: Primera, el
cuerpo o ser material análogo al de los animales y
animado por el mismo principio vital; Segunda, el alma
o ser inmaterial, Espíritu encarnado en el cuerpo;
Tercera, el lazo que une el alma al cuerpo, principio
intermedio entre la materia y el Espíritu.
Así, pues, el hombre tiene dos naturalezas: por
el cuerpo, participa de la naturaleza de los animales, de
los cuales tiene el instinto; y por el alma, participa de la
naturaleza de los Espíritus.
El lazo o periespíritu que une el cuerpo y el
Espíritu es una especie de envoltura semimaterial. La
muerte es la destrucción de la envoltura más grosera,
el Espíritu conserva la segunda, que constituye para él
un cuerpo etéreo, invisible para nosotros en estado
normal, pero que puede, accidentalmente, hacerse
visible y hasta tangible, como ocurre en el fenómeno
de las apariciones.
Así, pues, el Espíritu no es un ser abstracto,
indefinido, que solo el pensamiento puede concebir;
es un ser real, circunscrito, que en ciertos casos, es
apreciable por los sentidos de la vista, del oído y del
tacto.
Los Espíritus pertenecen a diferentes clases y
no son iguales ni en poder, ni en inteligencia, ni en
*El libro de los Espíritus - Allan Kardec - Introducción, VI. saber, ni en los Espíritus superiores,
que se distinguen de los demás por su
perfección, sus conocimientos y su proximidad a Dios,
la pureza de sus sentimientos y su amor al bien; son
los ángeles o Espíritus puros. Las otras clases se alejan
más y más de esa perfección; los de las clases inferiores
están inclinados a la mayor parte de nuestras pasiones:
al odio, la envidia, los celos, el orgullo, etc.; y se
complacen en el mal. Entre ellos, los hay que no son ni
muy buenos ni muy malos, más embrollones e
inoportunos que malos, la malicia y las inconsecuencias
parecen ser su diversión: son los Espíritus traviesos o
ligeros.
Los Espíritus no pertenecen perpetuamente al
mismo orden. Todos progresan, pasando por los
diferentes grados de la jerarquía espírita.
Este progreso ocurre por medio de la
encarnación, que es impuesta a unos como expiación y
a otros como misión. La vida material es una prueba
que deben soportar repetidas veces, hasta que hayan
alcanzado la perfección absoluta. Es una especie de
examen severo o depuratorio, de donde salen más o
menos purificados.
Dejando el cuerpo, el alma vuelve al mundo de
los Espíritus, de donde había salido, para tomar una
nueva existencia material, después de un lapso de
tiempo más o menos largo, durante el cual permanece
en estado de Espíritu errante.
Debiendo pasar el Espíritu por varias
encarnaciones, resulta de eso que todos tuvimos
diversas existencias y que tendremos aún otras, más o
menos perfeccionadas, bien sea sobre la Tierra, o en
otros mundos.
La encarnación de los Espíritus ocurre siempre
en la especie humana y sería un error creer que el
alma o Espíritu pueda encarnarse en el cuerpo de un
animal (1).
Las diferentes existencias corporales del Espíritu
siempre son progresivas y jamás retrógradas; pero la
rapidez del progreso depende de los esfuerzos que
hacemos para alcanzar la perfección.
Las cualidades del alma son las mismas que las
del Espíritu que está encarnado en nosotros; así, el
hombre de bien es la encarnación de un Espíritu bueno,
y el hombre perverso la de un Espíritu impuro.
El alma tenía su individualidad antes de la
encarnación y la conserva después de su separación
del cuerpo.
A su regreso al mundo de los Espíritus, el alma
encuentra allí a todos aquellos que conoció sobre la
Tierra, y todas sus existencias anteriores se retratan en
su memoria con el recuerdo de todo el bien y de todo el
mal que hizo.
El Espíritu encarnado está bajo la influencia de
la materia; el hombre que supera esa influencia por la
elevación y purificación de su alma, se aproxima a los
Espíritus buenos con los cuales estará un día. Aquel
que se deja dominar por las malas pasiones y cifra toda
su alegría en la satisfacción de los apetitos groseros,
se aproxima a los Espíritus impuros, dando
preponderancia a la naturaleza animal.
Los Espíritus encarnados pueblan los diferentes
globos del Universo.
Los Espíritus no encarnados o errantes no
ocupan una región determinada y circunscrita, sino
que están en todas partes, en el espacio y a nuestro
lado, viéndonos y codeándose incesantemente con
nosotros; es toda una población invisible que se agita
a nuestro alrededor.
Los Espíritus ejercen, sobre el mundo moral eActúan sobre la materia y sobre el pensamiento, y
constituyen una de las potencias de la Naturaleza, causa
eficiente de una multitud de fenómenos inexplicados o
mal explicados hasta ahora, y que sólo encuentran una
solución racional en el Espiritismo.
Las relaciones de los Espíritus con los hombres
son constantes. Los Espíritus buenos nos incitan al
bien, nos sustentan en las pruebas de la vida y nos
ayudan a soportarlas con valor y resignación; los malos
nos incitan al mal: y les es placentero vernos sucumbir
y equipararnos a ellos.
Las comunicaciones de los Espíritus con los
hombres son ocultas u ostensibles. Las ocultas ocurren
por la buena o mala influencia que ejercen sobre
nosotros sin que lo sepamos; corresponde a nuestro
juicio discernir las buenas y las malas inspiraciones.
Las comunicaciones ostensibles se verifican por medio
de la escritura, de la palabra, o de otras manifestaciones
materiales, y lo más frecuente a través de los médiums
que le sirven de instrumento.
Los Espíritus se manifiestan espontáneamente
o por evocación. Se pueden evocar a todos los
Espíritus, lo mismo a los que animaron a hombres
obscuros, como a los de los más ilustres personajes,
cualquiera que sea la época en la que hayan vivido; así
los de nuestros parientes y amigos como a los de
nuestros enemigos, y obtener en comunicaciones
escritas o verbales, consejos, informaciones sobre su
situación en el más allá, de sus pensamientos respecto
a nosotros, así como las revelaciones que les son
permitidas hacernos.
Los Espíritus son atraídos en razón de su
simpatía por la naturaleza moral del medio que los evoca.
Los Espíritus superiores se alegran en las reuniones
serias donde prevalece el amor al bien y el deseo sincero
de instruirse y mejorarse. Su presencia ahuyenta a los
Espíritus inferiores que encuentran, por el contrario,
libre acceso y pueden actuar con toda libertad entre
las personas frívolas o guiadas tan solo por la
curiosidad y donde quiera que encuentren malos
instintos. Lejos de obtener de ellos buenas
advertencias o enseñanzas útiles, pues no se deben
esperar sino futilidades, mentiras, bromas pesadas o
mistificaciones, porque con frecuencia usurpan
nombres venerables para mejor inducir en el error.
Es sumamente fácil distinguir los Espíritus
buenos de los malos. Pues, el leguaje de los Espíritus
superiores es constantemente digno, noble, inspirado
por la más alta moralidad, libre de toda pasión inferior;
sus consejos exaltan la más pura sabiduría, y tienen
siempre como objetivo nuestro progreso y el bien de la
Humanidad. El de los Espíritus inferiores es, por el
contrario, inconsecuente, con frecuencia trivial y hasta
grosero; si dicen a veces cosas buenas y verdaderas;
con más frecuencia las dicen falsas y absurdas por
malicia o por ignorancia. Se divierten con la credulidad
y se distraen a expensas de los que los interrogan,
alardeando de su vanidad, alimentando sus deseos con
falsas esperanzas. En resumen, las comunicaciones
serias, en la total acepción de la palabra, sólo se
obtienen en los centros serios, en aquellos cuyos
miembros están unidos por una comunión de
pensamientos para el bien.
La moral de los Espíritus superiores se resume,
como la de Cristo, en esta máxima evangélica: “Hacer a
los demás lo que quisiéramos que a nosotros se nos
hiciese”; es decir, hacer el bien y no el mal. En este
principio encuentra el hombre la regla universal de
conducta, hasta para sus menores acciones.
Nos enseñan que el egoísmo, el orgullo, y la
sensualidad, son pasiones que nos aproximan a la
naturaleza animal y nos prenden a la materia; que el
hombre que, desde este mundo, se desprende de la
materia despreciando las futilidades mundanas y
practicando el amor al prójimo, se aproxima a la
naturaleza espiritual; que cada uno de nosotros debe
ser útil con arreglo a las facultades y a los medios queDios, para probarle, ha puesto en sus manos; que el
Fuerte y el Poderoso deben apoyo y protección al Débil,
porque el que abusa de su fuerza y de su poder, para
oprimir a su semejante, viola la ley de Dios. Enseñan,
en fin, que en el mundo de los Espíritus, donde nada
puede ocultarse, el hipócrita será desenmascarado y
todas sus torpezas descubiertas; que la presencia
inevitable y perenne de aquellos con quienes nos
hemos portado mal, es uno de los castigos que nos
están reservados y que al estado de inferioridad y de
superioridad de los Espíritus son inherentes penas y
goces desconocidos en la Tierra.
Pero nos enseñan también que no hay faltas
irremisibles, y que no puedan ser borradas por la
expiación. En las diferentes existencias, encuentra el
hombre el medio que le permite avanzar, según sus
deseos y sus esfuerzos, en la senda del progreso y
hacia la perfección que es su objetivo final”.
Este es el resumen de la Doctrina Espírita, según
resulta de la enseñanza dada por los Espíritus
superiores. Veamos ahora las objeciones que se le
incluso sobre el mundo físico, una acción incesante.