miércoles, 14 de abril de 2010

LA MADRE MARÍA HABLA SOBRE LA REGENERACIÓN ESPIRITUAL.


“Tan necesario es el conocimiento de las cosas de Dios, que constituyó para la Madre Maria su única ambición. Podríamos afirmar que ese conocimiento logra encender la fe en Dios, lo que ya es mucho beneficio; pero si no se progresa en tal conocimiento (mediante la experiencia que nos da la amarga peregrinación de la vida terrenal en muchos cuerpos) esa fe se apaga. Volverá a encenderse en cuerpo venidero, y como se vuelven a encontrar los tropiezos que ahogan el entendimiento, nuevamente se apaga. Por fin, como el mundo material es la escuela- taller en la que se perfecciona el espíritu, llegase al nivel de la regeneración. Es cuando nada es capaz de hacerlo retroceder, y aunque las vicisitudes sean más las sufrientes que las dichosas, habrá llegado a comprender que su adelanto y progreso en su evolución hacia la perfección no reside en la dicha que le pueda proporcionar las cosas del mundo, sino el sufrimiento. Entonces, el ser se entrega a las cosas de Dios en calidad de hijo obediente.
Decía la Madre:”No podéis tener una idea de la tristeza que siento por el sufrimiento que tiene que pasar la humanidad”, pero no esperábamos que iba a llegar tan pronto; y la tristeza la tenemos todos en esta época, porque está en el aire. Ustedes conocen muchas personas que son felices? El que no tiene enfermos le va mal en el negocio; otros no tienen trabajo o no tienen vivienda o hicieron abandono del hogar el esposo o la esposa..... En fin, que de cuatro partes tres hogares son un infierno. Vienen personas a decir:”Me estoy cansando de buscar trabajo”. Y yo me pregunto; Pero.... qué pasa?. Pues, nada!, (simplemente) lo que profetizó la Madre: llegaría el día en que hablaríamos la misma lengua y no nos entenderíamos. No ven como el mal se va metiendo en todas partes para confundirnos y no podamos progresar?.
Por eso, yo les digo: Siempre que vayan a buscar trabajo, entréguense a Dios por la Madre de corazón, y vayan confiados en que ellos les van a guiar para que el mal no les envuelva: lo mismo con los que buscan vivienda: hagan la diligencia que a su hora van a encontrar.
Como dice la Madre:”Siempre para vosotros, por donde menos piensan, estará preparada la satisfacción para vuestras necesidades”. Y después repetía:”Cómo Dios no va a cuidar sus herramientas?. Pero son tan pocas las personas que tienen verdadera confianza en Dios!. Por eso, dice la Madre que”la fe se adquiere fácil, pero la confianza cuesta mucho”, por eso hay personas buenísimas y tienen una cadena de sufrimientos toda la vida (morales y materiales) y no conociendo, como nosotros, el porqué del sufrimiento se desmoralizan y algunos hasta pierden la fe. Ellos no saben que el sufrimiento es para el progreso de nuestros espíritus.
Cómo colocar en las profundidades del espíritu de cada uno el convencimiento de que el camino de Dios está sembrado de tropiezos, sufrimientos y sinsabores?; o que el sufrimiento constituye la verdadera dicha de la humanidad?; o que Jesús no podía huir de la cruz que lo esperaba, siendo El hijo de Dios?. Si Jesús dijo:”Os dejaré el convencimiento que no se muere, pasaré yo por ello”, cómo, para creerle, tuvo que pasar por lo que conocemos por muerte?. No tuvo la humanidad un Santo Tomás que no creyó en la resurrección de Jesús?. Y porqué?. Porque no se comprenden las cosas de Dios. Dichoso el que cree sin ver, porque la dicha es de aquel que comprenda la palabra divina.
Si nos entregamos a Dios en bien de los demás, recibiremos el bien por añadidura. Y esto es así porque si bien es cierto que el mal pensamiento cunde con suma facilidad, porqué no debemos creer que también podemos recibir como asimismo enviar el bien?. Dichoso el que me comprenda, decía la Madre, rico o pobre, ese será el verdadero rico, aunque no tenga que comer...., y agregaba:”Mi espíritu de Dios para vosotros quien me ha formado con vida manda las esencias de mi espíritu combinadas con las de El para colocar en vosotros....”. Para darle facilidad a Dios no hay que perder la confianza.
Cuando se comprenden las enseñanzas de Dios, no se pierde la confianza en aquel grandioso Padre por más interminables que parezcan nuestros padecimientos. El nos cobija a todos. Si El pudo formarnos combinando las rústicas esencias, bien puede y quiere reformarnos.
Pero si la desobediencia primero y la ignorancia por una parte y la poca voluntad por la otra, se hacen crónicas en no querer aprender y practicar las enseñanzas que Dios ha impartido a la criatura humana, qué podemos adelantar en el camino del progreso del espíritu?; qué ganará nuestra personalidad, por mas inteligente que sea, si no hay voluntad de elevación en lo espiritual?. Veamos lo que enseñó Nuestro Señor Jesucristo:”Creed en la perfección por medio de las pruebas y jamás dudéis de la misericordia divina; pero retened bien ésto: la purificación se opera lentamente y la Misericordia Divina no podrá contrariar la ley de la organización y desorganización. Observad mi Ley. Ella dice:”orad en secreto, perdonad a vuestros enemigos y ayudad a vuestros hermanos”.
Nuestra Madre vino al mundo a enseñarnos el verdadero camino para merecer la protección divina, sin oraciones ni promesas, sin fanatismo, teniendo paciencia con el sufrimiento y, así, Dios por la Madre nos dará el bálsamo para sobrellevar todo aquello que tenemos que pasar, que no es irremediable ya que es la cosecha de lo que nosotros mismos hemos sembrado, sino en este cuerpo, en cuerpos anteriores. Pongámonos bajo su protección y encontraremos la paz para nuestros espíritus.
En que consiste la Escuela de Regeneración del espíritu?. En encaminar el alma humana hacia los valores más elevados, es decir hacia la verdad de Dios; conducir a los hombres haciéndolos dignos ante Dios y sus semejantes, poniendo en cada uno de ellos la disciplina moral del bien en sus pensamientos, la seriedad y la rectitud en sus acciones. De esta manera la criatura humana se eleva por sobre la materialidad de las cosas mundanas a la altura que, inexorablemente habrá de arribar con el andar de los siglos al fin de su peregrinar terreno.
Es esencial comprender que quienes hemos llegado a esta misión, tenemos una obra que cumplir que no es otra que la de ayudar a la gran familia de la regeneración (Dios por ella), a salvar a la humanidad de la idea del mal, que es la oscuridad del espíritu. La luz divina existe. La sabiduría no está en acumular conocimientos científicos sino en el saber que está en el corazón, conociéndolo a Dios y cumpliendo fielmente su ley universal. Aquellos que están en la maldad no se encuentran en ese estado por su voluntad sino por su ignorancia. Esta es su carcel. No tenemos que dar contra el mal sino conocerlo para entregarnos al bien. El mal va a la regeneración y el bien como protección del mal.
La regeneración espiritual depende del impulso que tiene el sentimiento humano hacia los demás semejantes como para sí mismo, porque los seres que guardan nobleza en su pensamiento y en sus obras, ya sea para su propia persona como para el prójimo, van pulimentando poco a poco su sentimiento y regenerándose al desear siempre el bien, a fin de dejar las malas tentaciones y
vicios y evitar, de esa manera, el sufrimiento. Decía la Madre:”Dios no quita el derecho de la regeneración a sus hijos malos; descenderemos tantas veces cuantas sean necesarias hasta la perfección del espíritu....”.
El espíritu, al venir encarnado al mundo, ya trae consigo el adelanto que ha obtenido en otros cuerpos. Por esa razón hay seres que sin haber cursado estudios académicos poseen una sabiduría espiritual profunda, evidenciando que al venir al mundo ya traían un progreso definido, adquirido en siglos y siglos de continua evolución; yendo y viniendo a la tierra hasta lograr ese grado de perfección. Tenemos un prueba de ello en la misión que cumplió en vida nuestra Madre, quien llegó a ser por su preparación espiritual y por concesión de Dios una Madre regeneradora de la humanidad, porque ya traía en Ella una disposición muy superior a los demás seres, siendo por lo tanto, el espíritu más adelantado de la época. Debemos valorar debidamente la obra moral que ejecutan aquellos espíritus nobles y elevados, que se prestan para recibir y transmitir el bien de Dios.

“Lo bueno hacerlo bueno no tiene mérito ante los ojos de Dios, porque ya es bueno. Lo malo hacerlo bueno, ése es el mérito más grande que logra el alma. Es satisfactorio y llena de placer y gozo al cielo entero, e ahí el secreto y la obra más grande de Dios donde se manifiesta su inmenso poder y amor para con sus hijos, buenos o malos, ES LA REGENERACION ESPIRITUAL, y de esta forma así poderlos retener junto a El, porque es la creación más bella después de perfeccionada, de todos los universos creados.
Y no me refiero a nuestra imagen material sino a nuestra verdadera imagen que es la espiritual, pues con El no tenemos lazos de sangre, pero sí los del alma, los cuales son eternos.”
Hermano Juan DELCONTE.- LUJAN, 16 de Marzo de 20

PROFECÍAS DE LA MADRE MARIA

PROFECIAS DE NUESTRA MADRE (fragmentos)

Hijos, FIN DE MUNDO NO, CAMBIO DE MUNDO SI; donde hay agua habrá tierra y donde hay tierra habrá agua, tiene que desarrollarse el bien y tiene que desarrollarse el mal. EL MAL PARA IR A LA REGENERACION Y EL BIEN COMO PROTECCION DEL MAL.
Se han de desarrollar todas las inteligencias del mundo entero, hasta más no poder y llega a no ver. CUANDO ESO LLEGUE ES PROXIMA LA VENIDA DEL MESIAS.
Hijos: Mucho cuidado con llamar a los espíritus, porque el que así lo haga, muy caro le va a costar. Ni por salud ni por ningún motivo. A QUIEN HAY QUE LLAMAR UNICAMENTE ES A DIOS, QUE ES EL ESPIRITU DE PERFECCION POR EXCELENCIA.
Vean hijos, traten de seguir mi Misión, porque llegará un época en que los sufrimientos serán más fuertes y más seguidos, más malo que bueno.
Veréis, oiréis y pasaréis cosas que nunca habéis visto, ni oído ni pasado; y debéis pensar que Dios y la Madre con todos vosotros, vencerán todas las dificultades del Universo. TODO LO QUE EN EL MUNDO HA PASADO, LO QUE ESTA PASANDO Y LO QUE HA DE PASAR, DIOS NO LO PUEDE EVITAR POR SER LEY NATURAL DE ROTACION; y como estamos en el último de la Era Cristiana, SIGLO DE LA REGENERACION ESPIRITUAL DE LA HUMANIDAD, hemos venido al mundo a pasar por donde hemos hecho pasar, para nuestra regeneración y perfección espiritual. El sufrimiento tiene origen en los actos inferiores de las otras encarnaciones anteriores, que en la actualidad habrá que saldar.
Hay que pensar que TODAS LAS RELIGIONES DEL MUNDO DEBEN UNIRSE, UNIENDOSE MAS LAS RELIGIONES, LA HUMANIDAD ESTARA MAS CERCA DE DIOS. Todas las religiones del mundo son de Dios y merecen un elevado respeto.
“Vean hijos, todos y todas han de venir a esta Misión, sino es en ésta, en otra encarnación......”
“Id formando el paraguas de la protección para el mañana, hijos, porque día a día se os pondrá peor, porque se cierne sobre vuestras cabezas de todo lo malo..... No queráis ver con los ojos del cuerpo lo que se viene. Día llegará en que veréis a los hombres volar por los aires, más sabedlo; esos serán los que traerán la mayor destrucción y exterminio. Antes, los hombres se comprendían aún hablando distintos idiomas; hoy, que se sabe tanto, ya lo veis: día llegará en que no se comprenderán hablando el mismo idioma, ni en la familia del hogar.
A vosotras mujeres, os digo: va a llegar el día en que no podréis andar solas por las calles sin que os falten de todo respeto, y luego que ni a la puerta de vuestras casas podrais salir!
Día llegará en que los manicomios serán pocos y chicos de tantos perturbados que habrá, que hasta por las calles los veréis andar.
Vendrá un hombre que querrá reinar en el mundo, pero no reinará, hijos.
Desde 1937 empezará lo peor.
No os hagáis ilusiones, hijos; porque estáis tan seguros como el agua en un cesto.
El mal ha avanzado demasiado y este barco se va a pique.
Se desarrollarán las inteligencias hasta más no poder que traerá el más grande confusionismo: SEÑAL QUE ESTA PROXIMA LA VENIDA DEL MESIAS.
NO ES FIN DE MUNDO LO QUE VENDRA, HIJOS, SINO CAMBIO DE MUNDO..... Estamos en el siglo de la cosecha humana; de cuatro partes desaparecerán tres; quedará una parte para formar la nueva generación que vendrá después...
“... Miren hijos, vendrá un diluvio universal de cuanto sufrimiento puede haber en la vida; pero en la República Argentina habrá la tercer parte menos, por el trabajo de la regeneración.”
Ayuden, pués, para dar lugar a Dios, a fin de que forme el manto de la Providencia para nuestra protección.
El mal quiere sitiarnos por el hambre y la enfermedad, mandando las siete plagas de Egipto y todo lo que esté a su alcance por conseguirlo.
Inundaciones, terremotos, pestes, plagas y cuanto de malo exista.
Démosle facilidad a Dios, con la fe y la confianza, para evitar lo que viene.
Estamos en el siglo de la cosecha humana; de cuatro partes tienen que desaparecer tres. Segados o vendimiados, con el bien o con el mal.
Y no se hagan ilusiones, porque nada está seguro en la vida. Donde ahora es agua, se transformará en tierra y donde es tierra, se formará agua. Estamos navegando y esta nave se va a pique.
Quedará una parte, donde empezará una nueva era de la vida, en la tierra de promisión: la República Argentina.
Dice la leyenda: Cuando exista la destrucción de reino contra reino, de nación contra nación, de padres, hijos, hermanos y parientes, catástrofes, desastres, miserias, hambre y demás, os digo que está próxima la venida del Mesías

DEVOCIONES POPULARES: CULTO A LA MADRE MARIA




Se le rinde culto todo el año pero especialmente el Día de la Madre y el Día de Los Muertos. Es de tipo espiritista. Maria Salome Loredo Otaola de Zubiza, más conocida como la Madre María, de origen español, nació el 11 de Octubre de 1854 y murió el 2 de Octubre de 1929. Llego a la Argentina en 1866, dedicada a la predicación y fue seguida por numerosos adeptos ya que se apoyaba en la Religión Católica (nunca fue reconocida por esta).
Discípula de PANCHO SIERRA, la Madre Maria ha dejado a su vez continuadores entre los que se encuentra el Hermano MIGUEL cuyo verdadero nombre es Miguel Maresco Duval. Los que le rinden culto, no solo asisten al santuario CULTO CRISTIANO IRMA DE MARESCO, madre del Hermano Miguel, sino también al cementerio del Oeste donde esta sepultada.
Numerosos ex-votos dan testimonio popular de los "Milagros" que se realizaron por su intermediacion.

estampita de la madre maria
Estampita con la imagen de María Salomé Loredo

La Madre María

María Salomé Loredo y Otaola era de familia vasca. Había nacido en España en un pueblo de Castilla la Vieja el 22 de octubre de 1854. Como consecuencia de la guerra carlista, la familia Loredo se traslada a la Argentina en 1869 y se instala en Saladillo donde continúan con sus labores campesinas. A los 19 años se casa con José Antonio Demaría, político y terrateniente de la provincia de Buenos Aires. María Salomé frecuenta reuniones donde alterna con Roca, Juárez Celman, Alsina, Mitre, Pellegrini e Yrigoyen, entre otros.
Queda viuda a los 23 años, vuelve a casarse a los 28 con Aniceto Subiza, hombre de sólida fortuna. En 1881 enferma y es desahuciada por los más importantes médicos de su época, al parecer tenía un tumor maligno en un pecho. Una amiga le aconseja visitar a Pancho Sierra y, a pesar de lo largo y molesto del viaje, va a "El Porvenir", estancia de la localidad de Salto, en la provincia de Buenos Aires.
La tradición cuenta que su vida cambia radicalmente a partir de un encuentro con Pancho Sierra. María Salomé lo consulta por su enfermedad y Don Pancho la cura y le dice "No tendrás más hijos de tu carne, pero tendrás miles de hijos espirituales. .No busques más, tu camino está en seguir esta misión."
Después de la muerte de su segundo marido comienza una nueva vida dedicada a los necesitados. En 1891 recorre los conventillos y barriadas pobres ayudando a quienes lo precisaban: reparte bienes, consigue trabajos, resuelve problemas y predica sencillos sermones cristianos en la sala de su casa de La Rioja 771. Comienza a ser conocida como "La dama del manto negro" y había adquirido tanta fama que su casa empieza a llenarse de gente. Transforma la sala en una especie de templo -con unos bancos, algunas imágenes- y predica el Evangelio vestida con una túnica blanca. Sus palabras atraían a gente desesperada, a enfermos en busca de un milagro y a quienes necesitaban consejos, y a una multitud de curiosos.
En noviembre de 1915 deja la casa en Buenos Aires y se radica en Villa Turdera en el hogar de la familia Bisighini para difundir su doctrina pero luego se mudó a una casilla de maderas y chapas. Predicaba austeridad, ascetismo y consideró que su vida debía ser ejemplo de sus palabras. La Sra. Deodina de Bisighini hace construir una sala de conferencias en la calle 9 de julio 720 en Villa Turdera y allí se desarrolló la Misión. Los numerosos adeptos que asistían a escuchar sus prédicas hicieron que la Madre María nombrara "apóstoles" que más tarde serían sus continuadores. Los templos desarrollaron una intensa campaña de ayuda solidaria, y eran un lugar de prédica y de recogimiento espiritual.
En julio de 1928 reunió a sus discípulos en el templo de Parque Patricios y anunció su próxima muerte. Ésta se produjo el 2 de octubre de 1928 en Temperley y en esa ocasión La Nación escribe "La gente hallaba en la elemental taumaturgia de la Madre María lo que la ciencia no puede ofrecer y la religión se niega a dar".
Su muerte registra una de las grandes manifestaciones de dolor popular. Los diarios dedican largas notas a la Madre María. Tanto La Nación como La Razón de ese día destacan la singularidad de este personaje que ubican en una jerarquía mayor que la de una simple curandera, un especie de refinamiento dentro del oficio, una aristócrata de las videncias. Una multitud la veló en su casa de Turdera y acompañó el féretro a través de la ciudad hasta el Cementerio del Oeste (Chacarita). Fue un verdadero duelo cívico.
Todos los días los fieles le llevan ofrendas florales (especialmente claveles blancos y rojos). Los días de concurrencia masiva son el 2 y el 22 de cada mes, el día de la Madre y el día de los Fieles Difuntos. Actualmente no está "desbordante de flores" como solía estar en otras épocas.

La Madre María y las Profecías

Muchos de los informantes afirman que durante las conferencias que daba la Madre solía predecir hechos que acontecerían en el futuro como la Segunda Guerra Mundial. Cuentan que le anticipó a Hipólito Yrigoyen que sería presidente pero le aconsejó no aceptar el segundo período. A su amigo Lázaro Costa, que le daba crédito para pagar entierros a los pobres, le auguró que su casa mortuoria sería en el futuro la más importante de Buenos Aires. Su última predicción afirma que "En el año dos mil no habrá cambios en el mundo, sino fin de mundo; donde hay agua habrá tierra y donde hay tierra habrá agua...Llegará un día en que las aguas arrasarán todo, y no quedará piedra sobre piedra.".