Esta orientación de Danny Nagashima (Cantar daimoku para convertirse en una persona de ilimitada autoestima) es la mejor medicina. Cuando invoqué daimoku de esta forma, todo en mi vida cambió. Podemos analizar la propia situación todo lo que se quiera, pero se debe llegar al meollo del por qué uno no cree en la grandeza de su vida, enfrentar el problema desde la raíz y eliminarlo de su vida.
Debemos invocar daimoku para despertar nuestra propia grandiosidad, invocar para apreciar y valorar nuestra propia vida. Probablemente la respuesta es muy simple, pero como le damos demasiadas vueltas, se torna complicada y la solución termina pareciendo lejana. Cuando seguí la orientación de Danny, fue increíble lo que sentí: nuestra misión como budistas es ser felices, no dominar nuestros sufrimientos. Tenemos nuestro lado negativo y nuestro lado positivo. Hay una parte de nosotros que cree que podemos hacerlo, pero también hay una parte negativa que nos susurra: "¿A quién quieres engañar?" Y tenemos que luchar para no ceder a nuestra negatividad. No se trata de ser o no un escritor (o lo que sea), sino de convertirse en el hombre o la mujer que siempre quisimos ser, aquél que realmente valore su vida. ¡Ésta es una oportunidad magnífica!
LOS OBSTÁCULOS QUE ENFRENTAMOS SON LA RESPUESTA A NUESTRAS ORACIONES
Esos sentimientos de duda, esos sentimientos de "como artista soy un fraude, un verdadero fracaso", esos son precisamente los sentimientos que tengo que enfrentar. De la manera en que me siento conmigo mismo, ese sentimiento de detestarse a sí mismo, de no ser lo suficientemente bueno, de no contestar el teléfono porque podría ser el editor... son esos los sentimientos que tengo que enfrentar.
Tu talento no se cuestiona. Se trata de cómo te sientes acerca de ti mismo. Eso es el karma. Necesitas valorar tu propia vida, apreciarla. Y ello no tiene nada que ver con que alguien más te valore. Amy siguió a su corazón, a su naturaleza de Buda y, el efecto de ello, el beneficio de esto, fue MASIVO.
Necesitas seguir a tu corazón, verdaderamente atesorar su vida. Cuando te sientes frente al Gohonzon e invoques daimoku, tienes que tener que mostrar la máxima reverencia para con tu vida. Porque tu vida merece esa clase de reverencia. Cuando Nichiren Daishonin inscribió el Dai Gohonzon, ya estaba cantando Nam-Myoho-Renge-Kyo y, a causa de la grandeza de su sabiduría, fue capaz de inscribir el Dai Gohonzon para toda la humanidad, para que todos podamos aliviar los sufrimientos.
Si invocas daimoku durante dos semanas para realmente ser una persona de ilimitada autoestima, y para verdaderamente apreciar tu vida, incluyendo tus defectos, logros, derrotas, pérdidas, victorias, lo que has creado, y verdadera y únicamente APRECIAR TU TALENTO como escritor (o lo que fuera), entonces TODO CAMBIARÁ.
Olvida todo el pasado "chatarra", ya que éste sólo logrará hacerte sentir más impotente. Déjalo de lado. De ahora en adelante, realmente invoca daimoku para ser una persona de ilimitada autoestima. Realmente aprecia tu vida: todas las cosas acerca de ti que te hacen increíblemente único y maravilloso. Y recuerda: es toda esta materia prima -los sufrimientos- lo que te será útil para inspirar a otros. Eso es lo que necesitas para compartir tu experiencia, enfocarte en verdaderamente despertar tu propia grandeza. Ésta es la oportunidad que necesitabas atravesar para poder convertirte en un completo triunfador y para poder concretar tu sueño.
Si te enfocas en esto -realmente valorando tu vida ahora-, entonces todo se pondrá en perspectiva y de una manera mucho más grandiosa. Sentirás y conocerás tu propio valor y respeto. Esto es algo que nadie te puede dar: el universo está mostrándote aquello con lo que es menester que te conectes.
Cuando por primera vez invoques de esta manera, puede que mucha "chatarra" aflore en tu vida, un montón de negatividad, también sentimientos horribles pueden aflorar. Déjalos que pasen, como si fueran un resfriado, y transforma la oscuridad. Ve el lado iluminado de tu miedo. Siempre atraemos a nuestra vida lo que concuerda con nuestro estado de vida. Invoca para sentir una alegría indescriptible respecto a tu valor.
No ser capaz de escribir (o de lo que sea) era una manifestación de tu sentimiento de no ser lo suficientemente bueno. Si puedes darse a ti mismo un lugar donde puedas ver absolutamente la maravilla de tu propia vida, todo en ella se transformará por completo: tenemos que creer en nuestra propia naturaleza de Buda. Cuando miramos el Gohonzon debemos decirnos: "Voy a apreciar mi propia maravillosa vida."
Es importante despertar a nuestra propia grandeza. Ahora es el momento de comenzar de nuevo. Tu vida es el Gohonzon. Cuando invocas a una deidad tu oración se convierte en pasiva. Pero nuestras propias vidas son la Ley Mística en sí mismas. Debes apreciar y valorar tu propia vida. El Gohonzon no está fuera tuyo. Cuando recibes un beneficio, fuiste tú quien lo creó. Debes despertar a tu grandeza.
Cree en la grandeza de tu propia vida. El Gohonzon es la manifestación de la vida iluminada de Nichiren Daishonin. Así como una hermosa pieza de arte encierra y revela una respuesta, o un gran libro de alguna forma toca tu vida, del mismo modo debemos extraer la naturaleza de Buda de nuestras propias vidas. Está precisamente allí: el Gohonzon es el perfecto vehículo para manifestar nuestro grandioso potencial.
Entonces, cuando exhibas tu Budeidad, manifiesta esa fortaleza, alegría, ese vibrante estado de vida. Y luego traslada eso al mundo circundante y cambia el medio ambiente. No estamos necesariamente invocando daimoku por la casa, el auto o la relación de pareja... Sino que estamos cantando daimoku para elevar nuestro estado de vida para atraer la felicidad.
Los resultados que vemos en nuestra vida son el reflejo de nuestro estado de vida. Cada día invocamos daimoku para manifestar nuestra naturaleza de Buda de manera consistente. Invoca para elevarte por sobre tu tendencia básica. Invoca con la convicción de que "¡MANIFESTARÉ MI BUDEIDAD!"... y eso es lo que sucederá. Yo creo mi propia buena fortuna. Yo soy un Buda, y lo manifestaré cada día. Tengo que creer que merezco ilimitada felicidad. Un Buda es lo que realmente soy.
Cada día debo manifestar mi Budeidad y elevarme por sobre la creencia de que soy un simple mortal común que no merece la buena fortuna en su vida. Manifiesta el lado extraordinario que posees. Cree en la grandeza de tu propia vida. No reniegues de tu vida cuando estés frente al Gohonzon. No pidas, no grites y no regañes al Gohonzon. El Gohonzon es la herramienta que necesitamos para manifestar nuestra Budeidad. Tu vida es el Gohonzon. No calumnies tu vida. La duda es necesaria para probarte a ti mismo que eres un Buda. Concretarás cada uno de mis sueños, por TI.
Ya poseemos algo increíble: nuestra naturaleza de Buda, el Gohonzon. Pero no creemos en él. Tengo todo lo que necesito para salir de la pobreza, para transformar mi vida, pero si no creo que los "mil millones de dólares" me pertenecen, no voy a poder disfrutarlos. Es tiempo de cobrar el cheque. Confía en que el Gohonzon es el medio absoluto para transformar tu vida. "Confianza" es la palabra clave.
Invoca daimoku con la determinación de que cada uno de tus más locos anhelos se concretarán más allá de tu más loca imaginación. Invoca para creer en tu Budeidad. Confía en la grandeza de tu vida. En el gosho "Sobre el Logro de la Budeidad" Nichiren Daishonin establece el punto primordial: "Si desea liberarse de los sufrimientos del nacimiento y la muerte que ha venido soportando a lo largo de la eternidad y lograr la iluminación suprema en esta existencia, debe percibir la verdad mística que siempre ha existido dentro de su vida. Esta verdad es Myoho-renge-kyo. Por ende, invocar Myoho-renge-kyo le permitirá captar la verdad mística en su interior." Esa verdad es que yo soy un Buda.
Confía en el poder de tu daimoku. ¡Tu vida será INMENSA! Pon tu vida primero. Frente al Gohonzon, todo se trata de tu vida. Confía en que existe el cheque de mil millones de dólares que has tenido miedo de cobrar. Ten confianza en que "tengo TODO lo que necesito para mi felicidad... y está en mi Butsudan." n
miércoles, 22 de septiembre de 2010
sábado, 4 de septiembre de 2010
EL SUTRA DEL LOTO
“Ser filósofo no consiste únicamente en tener pensamientos perspicaces, ni tampoco en fundar una escuela… consiste en solucionar los problemas que plantea la vida, no de un modo teórico sino práctico.”
Henry David Thoreau
Nos parece que los cisnes nadan tranquilamente, pero aunque no podamos verlo, pedalean sin cesar bajo el agua. Del mismo modo, el budista práctica mucho día a día y, no sin esfuerzo, allana el camino para que las cosas le vayan bien en la vida. La práctica budista, establecida por Nichiren, consiste en invocar la frase Nam-myojo-rengue-kyo al Gohonzon, un pergamino de caracteres chinos y sánscritos.
Se invoca Nam-myojo-rengue-kyo para alcanzar la iluminación, pero también con la intención de obtener felicidad, crecimiento personal, para mejorar la salud o para cumplir objetivos temporales… o cualquier cosa.
Puedes invocarlo para encontrar pareja, o para que te vaya mejor con el ser que amas. También puedes invocarlo para evitar la depresión o para superar la desesperanza… su forma de ser hasta tener un entorno más pacifico.
NICHIREN Y EL SUTRA DE LOTO
Desde los 12 años, Nichiren, hijo de un pescador, empezó a estudiar los sutras, jurando convertirse en “el hombre más sabio de Japón”. Nació el 16 de febrero de 1222, vivió en un momento de gran agitación religiosa y política, cuando los señores feudales competían por el poder y Japón se regía por shoguns hereditarios.
En el siglo XIII, Japón sufría con las plagas, la inestabilidad política, los terremotos y la amenaza inminente de las invasiones extranjeras. A los 16 años, Nichiren se ordenó como monje y entabló un riguroso estudio comparativo de la confusa diversidad de enseñanzas budistas, especialmente las de la secta Tendai, basadas en las enseñanzas del sabio chino T’ient’ai. Aunque Nichiren reconoció el logro del sabio chino por clasificar los sutras y por establecer el Sutra del Loto como el supremo, se dio cuenta que los métodos de meditación establecidos escapaban a la gente común. También noto que la vida de los sacerdotes, de diversas sectas, estaban degradados. Competían entre sí por la fama y por obtener beneficios. Al final terminaron buscando el poder político y distanciándose del público.
El 28 de abril de 1253, Nichiren declaró la ley Nam-myojo-rengue-kyo como la única verdadera y que estaba en las profundidades del Sutra del Loto.
El budismo de Nichiren no exige la renuncia ni la supresión de los deseos humanos, lo cual suponía un cambio fundamental respecto de las demás escuelas, que insistían en la extinción de los deseos terrenales para alcanzar la sabiduría suprema. Nichiren afirmaba que la fuente de todo deseo es la vida misma; mientras avanza la vida, instintivamente deseamos vivir, conservar el amor, buscar provecho, etc.
Como el deseo nace de lo más profundo de la vida, es prácticamente indestructible. Hasta la sed de iluminación es un tipo de deseo.
La civilización avanzó gracias a los instintos y deseos de hombres y mujeres. La búsqueda de la riqueza dio lugar al crecimiento económico….El amor (un deseo humano básico), inspiró la literatura…
Los seguidores de Nichiren oran día y noche por sus deseos personales junto al telón de fondo de deseos más elevados como la iluminación individual y la paz mundial.
Según antiguas convenciones religiosas indias, la frase Nam-myojo-rengue-kyo se describiría como un mantra, y el Gohonzon o el pergamino hacia el que se dirige la invocación de la ley, como un madala.
Pero la práctica budista de Nichiren es una expresión dinámica de la mente y el espíritu.
La mente puede distraerse fácilmente con las preocupaciones, las fantasías y otros pensamientos. En cambio, la invocación de Nam-myojo-rengue-kyo sirve para centrar la mente. Se invoca con un ritmo uniforme y enérgico, aunque no tan alto como para molestar a los vecinos o dar dolor de cabeza a quienes se encuentren en la misma habitación.
La analogía entre el Nam-myojo-rengue-kyo y la leche. Los bebés se alimentan de leche materna y, más adelante, de leche de vaca, mucho antes de saber lo que significa Leche. Las ventajas nutritivas son intrínsecas a la leche. Otro ejemplo es que no necesitamos saber cómo funciona un coche para utilizarlo para ir a algún sitio.
Nam-myojo-rengue-kyo funciona con todo el mundo, mayores y jóvenes, ricos y pobres, escépticos y crédulos, ignorantes y astutos, africanos y asiáticos, republicanos o democráticos…
Nam-myojo-rengue-kyo es la ley del universo, y al invocarla revelas la ley de tu propia vida, situándote en armonía o ritmo con el universo.
La palabra ley se emplea aquí en su sentido científico, como la ley de la gravedad, nos afecta independientemente de que entendamos o no su funcionamiento.
El budismo tiene una base teórica y otra científica. Nichiren reveló la ley de la vida, Nam-myojo-rengue-kyo, y la transmitió a sus seguidores y a las futuras generaciones con unas instrucciones implícitas. Ved si funciona siempre, en todas las situaciones y circunstancias…
La diferencia entre el estudio teórico y la práctica budista es como la diferencia entre saber de minería y hacer fortuna. Nunca podrás conocer la profundidad de Nam-myojo-rengue-kyo hasta que lo experimentes directamente.
En el Budismo, al igual que en la vida, no hay nada que pueda sustituir la experiencia directa.
Nam-myojo-rengue-kyo
Nam
Viene de la palabra sánscrita namas (dedicarse a uno mismo)
myojo
Significa “Ley mística” o aquella que siendo cierta no se puede explicar. Por ejemplo,¿Qué es en realidad la gravedad?¿Por qué algunos nacen minusválidos o mueren jóvenes?
Myo es el nombre que recibe la naturaleza mística de la vida, y jo, sus manifestaciones. Por tanto myo significa literalmente “místico” o indescriptible y jo significa todos los fenómenos. Otros significados que Nichiren subraya respecto a myo son: abrir, reavivar y estar dotado.
En otros escritos Nichiren describe myo como la muerte y jo, como la vida.
La razón de los diversos significados de la palabra myo es porque la escritura china, el idioma de la erudición en el Japón antiguo y el idioma en el que trabajaba Nichiren, es extraordinariamente descriptivo; cada carácter evocaba un contexto de significados mayores y asociados.
rengue
Significa literalmente “Flor de loto”. En la naturaleza, la planta del loto germina y florece a la vez, lo cual simboliza la simultaneidad de la causa y el efecto.
Kyo
Significa sutra o enseñanza. Pero también puede interpretarse como “sonido”
Tradicionalmente, el Buda difundió sus enseñanzas oralmente en una época en la que no se confiaba en la escritura, pues se consideraba propicia para la falsificación y la interpretación incorrecta. Se dice que “La voz hace el trabajo del Buda”
En resumen si lo unimos todo, la frase Nam-myojo-rengue-kyo podría traducirse como “Me entrego a la ley mística de causa y efecto mediante el sonido”.
Cuando uno invoca, se forma una promesa o determinación. En lugar de “Deseo que ocurra esto o lo otro”, o “Señor, dame fuerza para hacer que ocurra esto y lo otro”, la oración budista casa más bien con la mentalidad de “Haré que ocurra esto o lo otro” o “Prometo hacer los siguientes cambios en mi vida para que ocurra esto y lo otro”.
Según el budismo, la realidad de causa y efecto es mucho más sutil y compleja.
En el momento que se crea una causa, se registra un efecto como una semilla que se planta en las profundidades de la vida.
El efecto sólo se manifiesta cuando se dan las circunstancias externas adecuadas. Por ejemplo, una bellota cae al suelo y echa raíces en la tierra. Pueden pasar décadas hasta que un pequeño roble manifieste todo el efecto de esta causa.
Otro ejemplo negativo, supongamos que alguien come alimentos con mucho colesterol durante un periodo de tiempo. Pero los efectos perjudiciales, como la arteriosclerosis o las enfermedades del corazón, pueden no aparecer hasta muchos años después.
Los seres humanos crean infinitas causas día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y con cada causa recibimos un efecto.
El budismo subdivide el concepto de causa y efecto en causas internas, causas externas, efectos latentes y efectos manifiestos.
Por ejemplo, si alguien te pega y tu se lo devuelves, el primer golpe es el estimulo al segundo golpe, pero no la causa fundamental. Puedes mantener que pegas a esa persona porque te ha pegado, pero en realidad le pegas porque tú eres así. La causa real estaba dentro de ti, lista para ser activada por la causa externa. Es posible que en anteriores momentos de tu vida aprendieras a enfadarte y estar a la defensiva. Esta predisposición a devolver los golpes hace que pegues a alguien que te pega- no el simple hecho de que te peguen. Podría decirse que era tu karma el que contraatacaba en esta situación.
Henry David Thoreau
Nos parece que los cisnes nadan tranquilamente, pero aunque no podamos verlo, pedalean sin cesar bajo el agua. Del mismo modo, el budista práctica mucho día a día y, no sin esfuerzo, allana el camino para que las cosas le vayan bien en la vida. La práctica budista, establecida por Nichiren, consiste en invocar la frase Nam-myojo-rengue-kyo al Gohonzon, un pergamino de caracteres chinos y sánscritos.
Se invoca Nam-myojo-rengue-kyo para alcanzar la iluminación, pero también con la intención de obtener felicidad, crecimiento personal, para mejorar la salud o para cumplir objetivos temporales… o cualquier cosa.
Puedes invocarlo para encontrar pareja, o para que te vaya mejor con el ser que amas. También puedes invocarlo para evitar la depresión o para superar la desesperanza… su forma de ser hasta tener un entorno más pacifico.
NICHIREN Y EL SUTRA DE LOTO
Desde los 12 años, Nichiren, hijo de un pescador, empezó a estudiar los sutras, jurando convertirse en “el hombre más sabio de Japón”. Nació el 16 de febrero de 1222, vivió en un momento de gran agitación religiosa y política, cuando los señores feudales competían por el poder y Japón se regía por shoguns hereditarios.
En el siglo XIII, Japón sufría con las plagas, la inestabilidad política, los terremotos y la amenaza inminente de las invasiones extranjeras. A los 16 años, Nichiren se ordenó como monje y entabló un riguroso estudio comparativo de la confusa diversidad de enseñanzas budistas, especialmente las de la secta Tendai, basadas en las enseñanzas del sabio chino T’ient’ai. Aunque Nichiren reconoció el logro del sabio chino por clasificar los sutras y por establecer el Sutra del Loto como el supremo, se dio cuenta que los métodos de meditación establecidos escapaban a la gente común. También noto que la vida de los sacerdotes, de diversas sectas, estaban degradados. Competían entre sí por la fama y por obtener beneficios. Al final terminaron buscando el poder político y distanciándose del público.
El 28 de abril de 1253, Nichiren declaró la ley Nam-myojo-rengue-kyo como la única verdadera y que estaba en las profundidades del Sutra del Loto.
El budismo de Nichiren no exige la renuncia ni la supresión de los deseos humanos, lo cual suponía un cambio fundamental respecto de las demás escuelas, que insistían en la extinción de los deseos terrenales para alcanzar la sabiduría suprema. Nichiren afirmaba que la fuente de todo deseo es la vida misma; mientras avanza la vida, instintivamente deseamos vivir, conservar el amor, buscar provecho, etc.
Como el deseo nace de lo más profundo de la vida, es prácticamente indestructible. Hasta la sed de iluminación es un tipo de deseo.
La civilización avanzó gracias a los instintos y deseos de hombres y mujeres. La búsqueda de la riqueza dio lugar al crecimiento económico….El amor (un deseo humano básico), inspiró la literatura…
Los seguidores de Nichiren oran día y noche por sus deseos personales junto al telón de fondo de deseos más elevados como la iluminación individual y la paz mundial.
Según antiguas convenciones religiosas indias, la frase Nam-myojo-rengue-kyo se describiría como un mantra, y el Gohonzon o el pergamino hacia el que se dirige la invocación de la ley, como un madala.
Pero la práctica budista de Nichiren es una expresión dinámica de la mente y el espíritu.
La mente puede distraerse fácilmente con las preocupaciones, las fantasías y otros pensamientos. En cambio, la invocación de Nam-myojo-rengue-kyo sirve para centrar la mente. Se invoca con un ritmo uniforme y enérgico, aunque no tan alto como para molestar a los vecinos o dar dolor de cabeza a quienes se encuentren en la misma habitación.
La analogía entre el Nam-myojo-rengue-kyo y la leche. Los bebés se alimentan de leche materna y, más adelante, de leche de vaca, mucho antes de saber lo que significa Leche. Las ventajas nutritivas son intrínsecas a la leche. Otro ejemplo es que no necesitamos saber cómo funciona un coche para utilizarlo para ir a algún sitio.
Nam-myojo-rengue-kyo funciona con todo el mundo, mayores y jóvenes, ricos y pobres, escépticos y crédulos, ignorantes y astutos, africanos y asiáticos, republicanos o democráticos…
Nam-myojo-rengue-kyo es la ley del universo, y al invocarla revelas la ley de tu propia vida, situándote en armonía o ritmo con el universo.
La palabra ley se emplea aquí en su sentido científico, como la ley de la gravedad, nos afecta independientemente de que entendamos o no su funcionamiento.
El budismo tiene una base teórica y otra científica. Nichiren reveló la ley de la vida, Nam-myojo-rengue-kyo, y la transmitió a sus seguidores y a las futuras generaciones con unas instrucciones implícitas. Ved si funciona siempre, en todas las situaciones y circunstancias…
La diferencia entre el estudio teórico y la práctica budista es como la diferencia entre saber de minería y hacer fortuna. Nunca podrás conocer la profundidad de Nam-myojo-rengue-kyo hasta que lo experimentes directamente.
En el Budismo, al igual que en la vida, no hay nada que pueda sustituir la experiencia directa.
Nam-myojo-rengue-kyo
Nam
Viene de la palabra sánscrita namas (dedicarse a uno mismo)
myojo
Significa “Ley mística” o aquella que siendo cierta no se puede explicar. Por ejemplo,¿Qué es en realidad la gravedad?¿Por qué algunos nacen minusválidos o mueren jóvenes?
Myo es el nombre que recibe la naturaleza mística de la vida, y jo, sus manifestaciones. Por tanto myo significa literalmente “místico” o indescriptible y jo significa todos los fenómenos. Otros significados que Nichiren subraya respecto a myo son: abrir, reavivar y estar dotado.
En otros escritos Nichiren describe myo como la muerte y jo, como la vida.
La razón de los diversos significados de la palabra myo es porque la escritura china, el idioma de la erudición en el Japón antiguo y el idioma en el que trabajaba Nichiren, es extraordinariamente descriptivo; cada carácter evocaba un contexto de significados mayores y asociados.
rengue
Significa literalmente “Flor de loto”. En la naturaleza, la planta del loto germina y florece a la vez, lo cual simboliza la simultaneidad de la causa y el efecto.
Kyo
Significa sutra o enseñanza. Pero también puede interpretarse como “sonido”
Tradicionalmente, el Buda difundió sus enseñanzas oralmente en una época en la que no se confiaba en la escritura, pues se consideraba propicia para la falsificación y la interpretación incorrecta. Se dice que “La voz hace el trabajo del Buda”
En resumen si lo unimos todo, la frase Nam-myojo-rengue-kyo podría traducirse como “Me entrego a la ley mística de causa y efecto mediante el sonido”.
Cuando uno invoca, se forma una promesa o determinación. En lugar de “Deseo que ocurra esto o lo otro”, o “Señor, dame fuerza para hacer que ocurra esto y lo otro”, la oración budista casa más bien con la mentalidad de “Haré que ocurra esto o lo otro” o “Prometo hacer los siguientes cambios en mi vida para que ocurra esto y lo otro”.
Según el budismo, la realidad de causa y efecto es mucho más sutil y compleja.
En el momento que se crea una causa, se registra un efecto como una semilla que se planta en las profundidades de la vida.
El efecto sólo se manifiesta cuando se dan las circunstancias externas adecuadas. Por ejemplo, una bellota cae al suelo y echa raíces en la tierra. Pueden pasar décadas hasta que un pequeño roble manifieste todo el efecto de esta causa.
Otro ejemplo negativo, supongamos que alguien come alimentos con mucho colesterol durante un periodo de tiempo. Pero los efectos perjudiciales, como la arteriosclerosis o las enfermedades del corazón, pueden no aparecer hasta muchos años después.
Los seres humanos crean infinitas causas día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y con cada causa recibimos un efecto.
El budismo subdivide el concepto de causa y efecto en causas internas, causas externas, efectos latentes y efectos manifiestos.
Por ejemplo, si alguien te pega y tu se lo devuelves, el primer golpe es el estimulo al segundo golpe, pero no la causa fundamental. Puedes mantener que pegas a esa persona porque te ha pegado, pero en realidad le pegas porque tú eres así. La causa real estaba dentro de ti, lista para ser activada por la causa externa. Es posible que en anteriores momentos de tu vida aprendieras a enfadarte y estar a la defensiva. Esta predisposición a devolver los golpes hace que pegues a alguien que te pega- no el simple hecho de que te peguen. Podría decirse que era tu karma el que contraatacaba en esta situación.
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